Como dicen mis hijas, soy una persona ávida de conocimiento, con ganas de aprender nuevas cosas todo el tiempo.
Este estado permanente de curiosidad hizo que no encontrara a nadie con quien compartir mis días y solo las distintas formas del arte custodiaban el bienestar de mi alma y daban placer al día a día.
Por esto mismo consideraba que eso de estar enamorados era un terreno al que no podría acceder ,por interpretar que ese estado te adormece y sume en una rutina agobiante.
Así fue como aprendí a ser feliz en soledad, a disfrutar de mi soledad en compañía de libros, actividades varias, reflexiones constantes , arte , películas, música , plantas y todo aquello que me proporcionara alguna medida de paz.
Entendía que eso era mi estilo de libertad y dediqué mis esfuerzos a cuidarla con celo.
No aspiraba encontrar esa otra parte de uno en el mundo y no me torturaba la ansiedad de que eso ocurriera.
Pero siempre permanezco en estado de apertura a dejarme sorprender por lo que rodea a mis sentidos y ....un día, apareció alguien muy parecido a mí en varios sentidos y muy diferente en otros tantos.
Empecé a navegar en aguas desconocidas de una manera muy cautelosa y ese mar bravío de esa otra persona fue ganando terreno por obra y arte de una forma de ser que me cautivó ,todavía no sé cómo.
Sin darme cuenta me encontré fundida con otra corriente de energía y hoy no puedo diferenciar cuál es cuál, porque somos una.
Esa unidad extrema me asusta, me marea y me emociona tan profundamente que, como el mar, a veces esta surcada de inmensa cantidad de colores sorprendentes y otras nos abate una intensa oscuridad típica de esas profundidades.
Pero sé que navegaremos con los buenos vientos que dan la comunicación constante , la voluntad , la armonía y el objetivo único de ser felices de a dos; con la fuerza de la pasión que provoca encarar la aventura juntos y de saber de la magia que nos envuelve compartiendo y viviendo nuestra libertad.
Así es que , si están enamorados de su libertad, sepan que puede existir alguien con quien vivirla juntos.
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