Es así; millones de personas en el mundo recurren al abanico de oportunidades de autodestrucción que brinda el ingenio popular, solo por ser extremadamente sensibles y querer huir de algún sufrimiento.
No saber ,no querer o no poder enfrentar el sufrimiento engaña a los sentidos.
Se toman malas decisiones, se ingresa en una espiral sin fin de dudas , de no saber qué hacer.
Y asi, de un día para el otro, se amasa un rencor que se enquista en el centro del alma , que confunde y engaña.
Solo sombras de la realidad es lo que aparece como verdades a viva voz, y ese ser se aleja de la posibilidad de ser feliz.
Si por una extraña casualidad llegara a darse cuenta, debe lidiar por un tiempo con esa información y decidir cual escoger para continuar su derrotero.
El cerebro tiene innumerables maneras de confundir, y a casi todas ellas sucumbimos por unos instantes.
Que hayamos aprendido a ser resilientes a nuestra manera, no significa que no seria mejor pasar el momento en compañía. Aprende a pedir ayuda es el primer paso para superar rencores,faltas y ausencias.
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