Acerca de células madre

En la actualidad, algunos investigadores han encontrado maneras para emplear células madre adultas y umbilicales, denominadas “asesinas celulares”, para atacar tumores y tratar cáncer en pacientes.
La mayoría de las células en el cuerpo tienen una función en órganos particulares, tales como el hígado, piel o cerebro. Las células madre son relativamente indiferenciadas y tienen la habilidad de desarrollarse en diferentes tipos de células para ejercer diferentes funciones. La característica mas notable de las células madre es su habilidad para reproducir una células completamente nueva, normal e incluso más joven que la anterior. Como resultado, las personas pueden utilizar sus propias células madre e las de otras personas; tejidos u órganos provenientes de células madre con el fin de reemplazar tejidos u órganos enfermos o envejecidos. Esto permite el tratar un amplio rango de enfermedades y lesiones, muchas de las cuales no pueden ser tratadas con métodos tradicionales de medicina.

Además de reproducir nuevas células y proveer el reemplazo celular, un importante función (y la explicación para la mayoría de beneficios de tratamientos con células madre) es el proveer al cuerpo con factores celulares con el fin de promover las siguientes funciones:

1.Regulación inmune
2. Reducir apoptosis celular (muerte)
3. Estimular la diferenciación de las células madre del propio paciente
4. Neo-angiogenesis (el crecimiento de vasos sanguíneos, lo cual representa un aumento en la circulación sanguínea a las áreas dañadas)
5. Reducción de cicatrización
6. Mejoramiento de la conducción de señales eléctricas intracelulares y transducción

La terapia con Células Madre Adultas (CMA) no provee una cura para ninguna condición médica. Sin embargo, la terapia con CMA ha mejorado la calidad de vida de muchos pacientes quienes han sufrido enfermedades neurodegenerativas y de desarrollo. Por ejemplo, la terapia con CMA no removerá la presencia genética de una enfermedad neurodegenerativa, pero es posible que pueda contrarrestar los síntomas que el paciente enfrenta, de esa manera la calidad de vida del paciente mejora y las posibilidades de sobrevivencia del paciente igualmente aumentan. Generalmente, mientras más temprano el paciente reciba el tratamiento, el impacto del mismo sobre la calidad de vida del paciente aumenta significativamente.