LOS MIEDOS

No es malo sentir miedo, obviamente que hasta determinado punto. Todos los extremos son malos. Y, el que mas, el que menos, todos sentimos miedos en algun momento por algo. El desafio esta en encontrar la manera de superarlo, de no dejar que nos venza. Un escalador de alta montaña, que tiene re claro lo que tiene que hacer, que tiene un exigidisimo entrenamiento, tambien siente miedo; este es un miedo de preservación, ese miedo que te enciende las alertas para que prestes atención. El medico cirujano, con capacitaciones especiales y muchisimos pacientes intervenidos, siente miedo. Un miedo diferente a los otros, es el miedo de la responsabilidad por una vida en sus manos. Ese miedo que hace que tenga la necesidad de actualizarse constantemente para estar a la altura de las circunstancias sin culpa. Los padres tienen miedos. No vienen ni con un pan ni con un manual abajo del brazo los hijos y son ellos los que harán de medio para que los padres sean tales y deban aprender a serlo. Se va aprendiendo en el camino; de ambos lados. El miedo a fracasar; pero, cual es la medida que usa cada uno para considerar una accion como "fracaso"?, tal vez solo tenga esa apriencia bajo una lupa diferente a otras. Miedo a equivocarse; si no nos equivocamos, si no arriesgamos; criteriosamente; nunca sabremos qué hubiera pasado, y , personalmente, es mas exitoso intentarlo que quedarse con las dudas. Y quién no le ha temido a la muerte!?, digo así porque fui y vine , asi que para mi el temor de "irme", en todo caso estará por lo que dejo sin concretar, por los proyectos inconclusos o lo no vivido. Por eso el primer fin de semana de septiembre de 2010 va a ser la fecha en que, ademas de recordarme un hermosisimo momento compartido con mi hija mayor, me dará la imagen de que "no es en vano enfrentar los temores para superarlos". Un miedo que he tenido, merced a que siempre me han facilitado las cosas llevádome; y con ello nunca habia prestado atención; es a conducir en la ruta por falta de orientación natural. Este año me propuse superar eso y empecé - no hace mucho- con recorridos cortos primero, y luego intentando distancias mas grandes cada vez. Había decidido ir a Sierra de la Ventana; no estamos lejos, así que fue la localidad elegida. Obviamente antes de salir cargaba con la nerviosidad propia de no saber cómo iria la travesía, pero sin amedrenterme organicé las cosas para la partida. El papá de mis hijas me ofreció prestar su GPS. Acepté porque mi hija lo sabe usar; ya que de lo contrario creo que todavia estaria tratando de entenderlo y aun no hubiera llegado a destino. La gallega, el GPS, hablaba a cada rato, la bautice Nuria. Parece un aparatito copado para los que andan mucho por la ruta solos, es una compañía.........jajajajajjaa. No se puede comparar con otro ser humano pero, bueno, cada uno se adapta a lo que hay. La ruta estuvo espléndida, no habia viento, el sol a pleno y poco tránsito. Lástima la musica que ponía mi hija - ch,ch,ch, ch,ch,ch !!!!todo el tiempo!!!! pero ,bueno, es un detallito menos !!!. Llegamos exitosamente, casi sin darnos cuenta. Recorrimos la serena naturaleza, fuimos a Villa Ventana, quedamos hechizadas por esa tranquilidad hipnotizadora. Nos sentamos a la vera de un chorrillo, sobre una suave alfombra verde de hierbas y de cara al sol, que nos entibiaba la piel amorosamente. Almorzamos unas provisiones previstas para la ocasión y otras adquiridas allí mismo. El silencio arrollador nos rodeaba y abrazaba desde dentro de nosotras mismas. Escalamos un cerro y todo!!!; digo así porque la artrosis con que cargo no me la hizo facil, pero me hice la tonta y no le hice caso al dolor. Seguramente si los miedos me vencian me hubiera perdido de disfrutar todo esto. Tambien tuve vacilaciones a cerca de otros temas en los que, por enfrentarlos, quedé pagando!!!! jajajajajajjaa , al principio me arrepentí, luego sufrí , pero finalmente entendí que lo bueno había sido no quedarme con las dudas, y seguir adelante. Tengo otros viajes en vista, otros temores por vencer; en todos los casos, ELLOS, parecen detenerme, llenar mi cabeza de suposiciones negativas. No se si ya habré superado ese miedo,el de conducir por las rutas,entre otros, pero sí se que no voy a detenerme en el esfuerzo por vencerlo..............jajajajaajjajajaa.que esfuerzo!!!! Bueno, me río por que en este caso, vencer el miedo es cuestion de que el auto responda, los números me cierren y yo lo decida; pero miedos, hay muchos y de diversa indole, sólo hay que saber que no debemos dejar que nos paralicen y que en todas las ocasiones se trata de tomar la decisión de enfrentarlos con valentía.