Trabajo en equipo , es lo que simboliza este arbolito. Se puede, arrancando con pequeñas acciones.
Fue posible hacer 45 suvenires para repartir a todos los departamento , divisiones y servicios del hospital en donde trabajamos gracias a la coordinación de las voluntades de quienes compartimos una misma oficina.
A lo largo de este año hubo muchos momentos compartidos, algunos difíciles, por obra y gracia de la pandemia COVID, otros; aquellos que elijo recordar, buenos y constructivos. Los difíciles también lo fueron desde luego, no vamos a quitarles mérito.
Hubo muchos cambios, se hicieron ajustes necesarios, y se llegó a una sana convivencia.
A las puertas de un nuevo año, este departamento esta haciendo posible convertirse en TEAL, comprometido con causas sociales, como la capacitación del personal , y causas ambientales, reciclaje.
Con esto quiero decir, que no se necesitan grandes proyectos , ni grandes acciones para lograr ese objetivo hacia una mejora organizacional; se requiere de esas voluntades coordinadas con la convicción de que se pueden hacer grandes cosas a través de las pequeñas acciones de cada uno.
Efectivamente, cuando se cree en algo, es importante ponerlo en practica, contagiarlo y hacerlo hábito a otros.
Sigo creyendo que la mayoría hace a la fuerza que mueve cualquier motor social. Sigo creyendo que cada uno puede, y debe, convertirse en su propio coach , por que, si primero no cambiamos nosotros, los grandes cambios serán imposibles.
Asi que , sencillamente, tenemos el poder, usémoslo proactivamente y escribamos nuestro mejor guion existencial.
Quiero agradecer a mis compañeras de trabajo, con quienes nos aprestamos a escribir un nuevo capítulo.
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